“Dime y lo olvido, enséñame y lo
recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
Benjamin Franklin”
No me considero un
maestro, pero sí creo necesario transmitir conocimientos adquiridos,
y más si a quien se los transfieres, te abre su mente, escucha y
deja que le enseñes. Fue esto lo que hice ayer.
Hace tiempo que
empecé a comentar algunas cosas sobre Barefoot Running en el
trabajo, y aunque unas personas me tomaban por loco, ha habido otras
que han abierto su mente y han escuchado. Una de esas personas me ha
dejado darle una pequeña clase de introducción al Barefoot Running.
¿Que es o que
hicimos?
Simplemente
seguimos una series de pasos sencillos de replicar. Os comento.
1: Lo primero que
hicimos fue correr unos 200 metros con las zapatillas que actualmente
posee esta persona. Son unas zapatillas con drop elevado y mue
pesadas y amortiguadas. Lo que probamos con esto es que la persona se
de cuenta de que está talonando.
2: A continuación,
nos quitamos las zapatillas. Cuidado que esta paso duele!. Lo que
hacemos ahora es hacer que esa persona corra como lo hace con las
zapatillas. Lo primero que me dijo esta persona al hacer este
ejercicio, fue, “ostias, esto duele”.
3: El siguiente
ejercicio consiste en hacer a esta persona saltar en el sitio con las
dos piernas a la vez y amortiguar las caída haciendo una sentadilla.
Esto sirve para que las persona se de cuenta de con qué parte del
pie ha de amortiguarse las pisada al correr.
4: Volver a correr
sin zapatillas. Ahora sí. Los primeros pasos duelen, pero de repente
la persona empieza a correr bien, y me dice, “bua, bua, ya no
duele. Esto mola, que pasada”. En este punto la persona ya no es
capaz de talonar sin zapatillas porque sabe que duele y sigue
corriendo con una técnica adecuada.
5: Volver a ponerse
las zapatillas e imitar la pisada. Ahora se trata de imitar la
pisada calzando las zapatillas. Lo que pasa es que ya las sensaciones
no son las mismas que cuando se corría talonando.
6: Volver a correr
descalzo. Ahora y ano se empieza talonando, se corre correctamente
desde el principio. En este punto, veia la cara de felicidad de esta
persona, y me alegré de que estuviera disfrutando. El tío no quería
parar, y me insistía en seguir corriendo un rato más.
Al final,
conseguimos que una persona talonadora aprendiese como correr
Barefoot. Ahora le toca seguir progresando de forma adecuada, con una
transición lenta y progresiva, empezando comprando una zapatillas
minimalistas o unas de natural running.
Me gustó mucho ver
como una persona que “sufría” corriendo y a quien le habían
recomendado que usara zapatillas muy muy amortiguadas y especiales
para pronadores, corría sin zapatillas, sin dolores, sin
amortiguación y sin refuerzos “especiales”. Espero que esto
ayude a que la gente se de cuenta de que no es necesario tener toda
esa amortiguación y refuerzos, y que les incite a informarse y
probar esta forma de correr.
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