“Sin
prisa pero sin descanso.
Johann
W. Goethe”
Tercera
ronda del circuito de Euskadi de triatlón, Triatlón Sprint de la
Bahia de Gorliz.
Amanece
un día feo feo feo, frio y lluvia, pero como somos unos valientes,
nos presentamos 4 miembros del equipo. Llegamos a Gorliz y el tiempo
empieza a amainar, aunque el frio no se va, por lo que vamos a pasar
el tiempo a un bar cercano hasta que llega el momento de calentar y
dejar todo el material en boxes.
De
nuevo, la salida es desde la arena, y además esta vez, hay unos 200
metros separando la salida del agua. La corriente, las olas y una
distancia de 1100 metros en lugar de los correspondientes 750, son
los protagonistas en este primer sector. Salgo corriendo tras Ander
Okamika, pero en el agua pierdo un poco el norte y no puedo seguirle.
Esta
vez si, salgo con el grupo que me suele corresponder del agua, pero
cometo un error de novato, y es que al montar todo el material en
boxes, no he cogido referencias y me confundo de pasillo. Ahí ya se
va el grupo en bici. Salgo corriendo de boxes, salto en la bici y se
rompe una goma antes de tiempo, quedándose una zapatilla colgando
del revés. Mientras intento engancharmela en movimiento me alcanza
mi entrenador Gorka Bizkarra e intento enganchar con él, pero me
cuesta y en nada me suelta. El resto de los 28.5 kilómetros los hago
en compañía de 2 triatletas, aunque soy yo el que va tirando de
ellos casi todo el trayecto. En el último repecho, justo antes de
bajar a boxes, nos alcanza un grupo y llegamos con ellos al box.
Ahora
de nuevo vuelvo a fallar y me cuesta encontrar mi hueco por lo que
todos los que venian en mi grupo de bici salen a correr antes que yo.
Sin embargo, hoy tengo mecha, así que empiezo a correr rápido, y
poco a poco voy pasando triatletas, llegando los últimos 200 metros
al sprint contra Alberto Barrio.
Finalmente entro en posición 27 en la general, muy satisfecho, y teniendo en cuenta los errores cometidos, con posible mejora, pero las sensaciones fueron muy muy buenas. Un año antes, en esta misma carrera, mi entrada en meta fue en posición 117, lo cual demuestra la progresión positiva gracias al trabajo duro y constancia, y por ello estoy mas que orgulloso de mi mismo, y agradecido a los que me apoyan. Esa sensación de llegar a la T1 y ver que esta todo lleno de bicis, y la de llegar a la T2 y ver que solamente hay unas pocas, es un subidón que el año pasado no conocía, y que de verdad me da fuerzas y motiva para apretar en carrera y esforzarme más en los entrenamientos.
Felicidades
al resto de miembros del equipo por su actuación.
Próxima
semana cita en Hondarribia.
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