La verdad que el tiempo que conseguí me sorprendio un poco, 37min30segundos. Sinceramente, y como ya he dicho, no esperaba hacer un tiempo tan bueno sin haber empezado con trabajos de velocidad. ¿Significa esto que este año voy a poder romper la barrera de los 36minutos en un 10000? No lo sé, pero sinceramente, voy a trabajar todo lo posible y lo más duro que se pueda para conseguir todos los objetivos.
Paso a contaros como fué la carrera.
Como ya sabreis aquellos que practiquen la Paleodieta y quienes leais algo al respecto, al ser una dieta relativamente baja en hidratos de carbono (la dieta adaptada para atletas contiene una cantidad buena de hidratos ya que se toman mayores cantidades de frutas y verduras) antes de una competición, o entreno fuerte, en la que el combustible principal será el glucóceno acumulado en nuestro cuerpo, existe un tiempo de 10 minutos en los que es conveniente tomar entre 100 y 200 Kcal en forma de gel (siempre con al menos 150 ml de agua) para poner nuestras reservar a tope. Así es pues como empieza la crónica de la Bilbao Herri Krosa 2014.
En la línea de salida triatletas con mucho nivel (gente con la que luego me veo las caras en los triatlones). Entre ellos mi entrenador Gorka Bizkarra y Ander Okamika.
Los primeros km,
la carrera es rápida, y es donde empezamos a separarnos del resto. La sensación
de ir encabezando una carrera junto a gente del nivel que había es increíble,
te sientes todopoderoso y feliz, vas disfrutando como un niño. Sin embargo,
para cuando enfilamos camino para ingenieros, el grupo ya se ha roto y la gente
empieza a mostrar su poder. En mi caso, me quedo algo rezagado frente a los
primeros, y me quedo en un grupo de 4-5 personas. Aun estando en el grupo “perseguidor",
la carrera la sigues disfrutando. No se puede terminar de describir con
palabras la situación en la que giras en una calle y ves que todo el mundo te
aplaude y te anima diciéndote que tienes a los primeros a tiro de piedra. Es increíble,
y te das cuenta de que sufrir en los entrenamientos tiene su recompensa.
En la subida de
Sarriko, km 6, me encuentro con dos situaciones que me hacen los km restantes
más amenos. Primero, cuando llego a
mitad de subida, veo como baja el primero.
Se ve en su cara una sensación de felicidad aunque esté sufriendo, lo
que me recuerda porque hago lo que hago. En cuanto enfilamos la bajada los 5
del grupito, otra vez a mitad de cuesta, nos cruzamos con un tío que va con un
traje de Spider Man pero completamente azul y unas gafapasta sin cristal. Spider
Man lleva buen ritmo!!
Ya en el km 8
empieza el pique dentro del grupo. Se palpa la tensión, y nadie quiere aflojar
y parece como si nos estuviéramos jugando el pódium. Empezamos a subir el
ritmo, a ver quién cae primero. Llegamos a las 2 últimas rectas y damos ya todo
lo que tenemos. Me arden las piernas, pero me hago el último km a 3:25 y cruzo
la meta. Sigo corriendo
unos metros para no para de golpe y me encuentro con mi entrenador, Gorka Bizkarra,
con quien comento cómo ha ido la carrera y las sensaciones que he tenido. Lo
primero que le digo es “Se me ha pasado
rápido”.
El resultado, como ya he dicho, mejor de lo esperado, 37min30seg.
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